La Administración Nacional ha vuelto a registrar un superávit fiscal en sus cuentas este mes de mayo. Desde el inicio del año, ha acumulado un superávit de $6,4 billones, impulsado por diversas medidas económicas.
Mayo: Un Mes de Superávit Fiscal Primario
El mes de mayo trajo consigo un nuevo registro positivo para el Gobierno en términos de superávit primario. Según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso, la Administración Nacional alcanzó en mayo $2,5 billones en activos en sus cuentas públicas. Este resultado se debe, en gran parte, al incremento en la recaudación del Impuesto a las Ganancias, que experimentó un aumento real del 80,4% interanual.
La recaudación total de impuestos nacionales en mayo creció un 10,7% interanual en términos reales, contrastando con una caída del 10,1% en el primer cuatrimestre. A pesar de este crecimiento, el IVA registró una contracción del 6,3%, debido al bajo desempeño del IVA DGI, que cayó un 14,1% por la disminución del nivel de actividad económica. Además, los recursos de la Seguridad Social disminuyeron un 20,1% interanual, reflejando la reducción del empleo y la caída del salario real.
Reducción de Gastos y Subsidios
En los primeros cinco meses de 2024, los gastos totales de la Administración Nacional cayeron un 27,6% en términos reales. Los gastos primarios disminuyeron un 31,3%, mientras que los intereses de la deuda aumentaron un 1,5% interanual en términos reales. Particularmente, los subsidios energéticos mostraron una notable reducción, con las transferencias a Cammesa, la compañía administradora del sector eléctrico, totalizando $674.072 millones en mayo, un 64% menos en términos reales interanuales.
Presupuesto 2024
La ejecución del presupuesto nacional hasta mayo refleja un aparente cumplimiento dentro de los parámetros habituales. La Secretaría de Hacienda informó que al 5 de junio se había ejecutado el 53% de los créditos asignados. Sin embargo, la Oficina de Presupuesto del Congreso señaló que el gobierno había gastado el 36% de los recursos asignados en mayo del año anterior, lo que indica una posible subejecución en un contexto de inflación subestimada.
Este año, el oficialismo decidió prorrogar el presupuesto 2023 sin una estimación inflacionaria precisa, comenzando 2024 con un crédito de $40,2 billones. Posteriormente, se añadieron más créditos vía Decreto de Necesidad y Urgencia, elevando el presupuesto a $55,8 billones. Algunos analistas sugieren que, de haberse actualizado los créditos con una inflación más realista, la ejecución presupuestaria sería considerablemente inferior al 53% reportado.
El Presidente ha centrado su gestión en combatir la inflación y el déficit fiscal. Aunque los índices de inflación aún no satisfacen las expectativas sociales, el gobierno se apoya en el superávit fiscal como un logro significativo. Sin embargo, la oposición en el Congreso ha desafiado esta postura, proponiendo proyectos que podrían incrementar las partidas presupuestarias, especialmente en temas sensibles como las jubilaciones y la financiación de universidades.
Debates en el Congreso
La Cámara de Diputados ha recuperado protagonismo político, desafiando el poder del veto presidencial. Proyectos como la Ley de Financiamiento de Universidades Nacionales y la restitución del Fondo Nacional del Incentivo Docente (FONID) han sido impulsados por la oposición, buscando incrementar el gasto en áreas prioritarias. El Presidente ha mantenido una postura firme en mantener el control fiscal, aunque enfrenta críticas por el ajuste económico que afecta a diversos sectores, especialmente a los jubilados.