El debate sobre la reforma electoral en Argentina vuelve a ocupar el centro de la escena política. El Gobierno ha anunciado la presentación de dos proyectos clave que buscan transformar aspectos fundamentales del sistema electoral, incluyendo la eliminación de las PASO y la reestructuración del financiamiento de los partidos políticos.
Uno de los ejes más destacados de la reforma es la eliminación de las PASO (Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias). Según el Ejecutivo, estas elecciones han dejado de cumplir su propósito original y se han convertido en una herramienta costosa para el Estado.
El portavoz presidencial, Manuel Adorni, destacó que solo un 10% de las agrupaciones políticas utiliza las PASO para definir candidaturas. Además, subrayó que un 40% de estos espacios no logra alcanzar el umbral mínimo del 1,5% de votos para participar en las elecciones generales. El ahorro estimado por la eliminación de estas primarias asciende a 45 mil millones de pesos, un argumento que refuerza la necesidad de cuidar el superávit fiscal.
Modificaciones al Financiamiento de los Partidos Políticos
Otro punto crítico de la reforma es la reestructuración del financiamiento político, con el objetivo de reducir el gasto público y mejorar la transparencia en las campañas electorales. Esta propuesta incluye varias medidas innovadoras:
- Fin del financiamiento público para campañas electorales: Aunque el sostenimiento básico de los partidos políticos seguirá recibiendo fondos del Estado, las campañas deberán financiarse de manera privada.
- Incremento de los topes de aportes privados: El límite actual de 40 millones de pesos por persona será elevado a 300 millones. Sin embargo, esto plantea desafíos para los partidos más pequeños, que podrían enfrentar dificultades para competir con estructuras políticas más sólidas.
- Desregulación del espacio publicitario: Hasta ahora, el 50% de la publicidad electoral en medios era cubierta por el Estado y el otro 50% por los propios medios. Con la reforma, cada partido podrá negociar libremente sus espacios publicitarios, lo que podría generar desigualdades significativas.
- Endurecimiento de controles y sanciones: Se implementarán medidas estrictas para garantizar la legalidad de los aportes. Por ejemplo, no se permitirán contribuciones en efectivo, y todo el dinero deberá estar bancarizado. Además, se prohíbe que personas involucradas en el lavado de activos sean donantes.
Reforma de la Ley Orgánica de los Partidos Políticos
El tercer eje de esta reforma se centra en la Ley Orgánica de los Partidos Políticos, con el propósito de mejorar la representatividad y la organización del sistema partidario. Actualmente, Argentina cuenta con 49 partidos nacionales, un número significativamente mayor en comparación con países vecinos como Uruguay (12 partidos) o Chile (24 partidos).
El Gobierno propone que los partidos que no logren obtener al menos un 3% de los votos en una de las dos últimas elecciones pierdan su personería jurídica. Esta medida busca combatir la proliferación de agrupaciones sin representación real, las cuales muchas veces solo existen para acceder a financiamiento estatal.
Aunque los objetivos declarados de esta reforma son la eficiencia presupuestaria, la transparencia y una mayor representatividad, las medidas propuestas han generado controversia. Los críticos señalan que la eliminación del financiamiento público para campañas podría favorecer a los partidos más grandes y dificultar la participación de nuevos actores en el escenario político.
Por otro lado, la eliminación de las PASO plantea interrogantes sobre cómo se garantizará la democracia interna en los partidos. Sin este mecanismo, las candidaturas podrían quedar en manos de decisiones cupulares, debilitando la participación ciudadana.