Canasta básica en Argentina: hay que ganar $900.000 para no ser pobre

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La canasta básica es un indicador clave para medir la pobreza en Argentina. Según el último informe del INDEC (Instituto Nacional de Estadística y Censos), en julio, una familia tipo de cuatro personas necesitó $900.647 para no caer bajo la línea de la pobreza, mientras que el costo de la canasta básica total (CBT) aumentó un 3,1%, situándose por debajo de la inflación, que alcanzó un 4% en el mismo periodo.

El informe también reveló que, para no ser indigente, una familia necesitó $405.697 en julio. Esta cifra corresponde al costo de la canasta básica alimentaria (CBA), que incluye únicamente los productos esenciales para cubrir las necesidades alimentarias básicas durante un mes.

En términos interanuales, la CBT experimentó un alza del 261,8% y acumuló un incremento del 81,7% en lo que va del 2024. Estos aumentos, aunque significativos, se mantuvieron por debajo de la inflación, que se situó en un 87% en el mismo periodo. Por su parte, la CBA registró un aumento interanual del 263,4% y un acumulado del 68,6% en 2024.

Desde el Ministerio de Economía señalaron que, a pesar del aumento de la canasta básica, los salarios han crecido en términos reales durante los últimos tres meses. En junio, la CBT subió un 2,6%, y en julio, un 3,1%, mientras que los salarios crecieron a un ritmo superior, lo que podría indicar una reducción de la pobreza en el segundo trimestre del año.

Según los datos más recientes de la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC, la pobreza afectó al 54,8% de la población en el primer trimestre de 2024, lo que equivale a unos 25 millones de personas. Un año atrás, esta cifra era del 38,7%.

El informe también destacó la situación en la Ciudad de Buenos Aires, donde la canasta de pobreza superó los $900.000 en julio. Una familia tipo, sin incluir el costo del alquiler, necesitó ingresos superiores a $929.845 para no ser considerada pobre, y más de $1.450.239 para ser clasificada como de clase media. Al incluir el alquiler, estos números suben a más de $1.200.000 para no ser pobre y más de $1.900.000 para pertenecer a la clase media.