El Gobierno argentino ha anunciado incrementos en las tarifas de luz y gas que entrarán en vigor en febrero de 2025. Según la Secretaría de Energía del Ministerio de Economía, las facturas de gas natural por redes experimentarán una suba del 1,6%, mientras que las de energía eléctrica aumentarán un 1,5%.
Unificación de Bonificaciones para Usuarios Residenciales
Además de los aumentos mencionados, se ha decidido unificar y simplificar las bonificaciones aplicadas al Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST) y al Precio Estacional de la Electricidad (PEST). Estas bonificaciones están dirigidas a dos grupos de usuarios:
– **Usuarios de ingresos bajos (Nivel 2)**: recibirán una bonificación del 65%.
– **Usuarios de ingresos medios (Nivel 3)**: obtendrán una bonificación del 50%.
Esta medida busca garantizar un suministro de energía sostenible y equitativo, evitando el desabastecimiento y asegurando la viabilidad económica del sector energético.
Contexto Económico y Proyecciones Futuras
Estos incrementos se enmarcan en una estrategia gubernamental para contribuir a la desaceleración inflacionaria, manteniendo las subas por debajo del ritmo de devaluación mensual del 2%. No obstante, no se descarta la posibilidad de ajustes mayores en las tarifas una vez finalizado el verano, especialmente en relación con la reducción de subsidios.
El Gobierno también ha proyectado un proceso de normalización tarifaria para 2025, con el objetivo de establecer aumentos anuales que no superen el 9,9%. En cuanto a los subsidios, se prevé una revisión del esquema actual, reduciendo los tres grupos de usuarios (altos, medios y bajos ingresos) a solo dos categorías: aquellos que reciben subsidios y aquellos que no.
Impacto en los Usuarios y Medidas Complementarias
A pesar de la reducción progresiva de subsidios, aún se subsidia a 9,5 millones de usuarios de energía eléctrica y a 5,3 millones de usuarios de gas natural. El esquema de subsidios se mantiene con límites de consumo según el nivel de ingresos, incentivando un uso responsable de la energía.
Paralelamente, el Gobierno ha intensificado reuniones semanales con el objetivo de minimizar los cortes de luz durante el verano, anticipando olas de calor extremo menos frecuentes que en años anteriores y considerando la posibilidad de importar más energía hidroeléctrica desde Brasil para estabilizar el sistema.