En un trágico incidente ocurrido en Boulogne el año pasado, un ladrón condenado, Mauricio Nahuel Fernández, ha sido sentenciado a prisión perpetua por el asesinato del programador Federico Sáenz. Este artículo explora los detalles de este crimen impactante y sus repercusiones legales.
Detalles del Crimen
El fallo del Tribunal Oral en lo Criminal detalla la brutalidad del crimen. Fernández, con la intención de ocultar un robo, estranguló a Sáenz con un cable HDMI y luego lo arrojó a la piscina de la propiedad.
El juicio, que inició el 30 de octubre pasado, culminó con la condena a prisión perpetua por homicidio criminis causae, robo agravado, y privación ilegítima de la libertad agravada.
La reforma de 2017 impide a Fernández solicitar libertad condicional debido a su condena por homicidio agravado, equivalente a 50 años de prisión.
La Defensa y el Tribunal
Aunque la defensa pidió agravantes, el tribunal no los aceptó, destacando la contundencia de la sentencia original.
Fernández reconoció su autoría y pidió perdón durante el juicio, mencionando su difícil pasado y solicitando una oportunidad de redención.
El crimen tuvo lugar el 19 de junio de 2022, cuando el ladrón atacó a la novia de Sáenz y luego lo estranguló en su propia casa.
La policía intervino, rescatando a las niñas y deteniendo a Fernández, pero Sáenz perdió la vida pese a los intentos de reanimación.
Antecedentes del Asesino
Mauricio Nahuel Fernández, de 31 años, ya tenía antecedentes penales. En 2011, fue condenado por robo agravado, aunque su pena ya había caducado en 2016.
La victima Federico Sáenz, de 41 años, trabajaba en programación y se encontraba en la vivienda junto a su novia y dos sobrinas.
Este crimen ha dejado una profunda huella en la comunidad de Boulogne, generando reflexiones sobre la seguridad y la violencia.
La sentencia de prisión perpetua significa que Fernández no podrá buscar la libertad hasta el año 2072, cuando tenga 80 años.
