Patricia Bullrich volvió a estar en el centro del debate político tras confirmar su afiliación al partido gobernante, La Libertad Avanza. Esta decisión, que la posiciona aún más cerca del presidente Javier Milei, ha generado fuertes críticas y planteos sobre su coherencia política, debido a su historial de múltiples cambios partidarios.
Una carrera marcada por los constantes cambios de afiliación
Bullrich comenzó su militancia en la Juventud Peronista, ligada al ala izquierda del peronismo de los años 70. A lo largo de las décadas, su recorrido político ha sido una montaña rusa ideológica:
- Partido Justicialista (1993): Fue electa diputada nacional en el marco de la renovación peronista.
- Unión por la Libertad (2002): Fundó su propio espacio político tras distanciarse del PJ.
- Coalición Cívica: Se unió al armado de Elisa Carrió durante los años de auge de la oposición a los Kirchner.
- PRO – Juntos por el Cambio (desde 2015): Se integró al gobierno de Mauricio Macri como ministra de Seguridad.
- Candidata presidencial en 2023: Representó a JxC, quedando tercera en las elecciones.
Este largo historial evidencia una búsqueda constante de espacios de poder, lo que hoy genera dudas sobre la firmeza de sus convicciones políticas.
La afiliación de Patricia Bullrich a La Libertad Avanza
"Patricia Bullrich":
— ¿Por qué es tendencia? (@porquetendencia) May 6, 2025
Porque dejó el PRO y se afilió a La Libertad Avanza pic.twitter.com/KXfsuxBku3
El pasado 6 de mayo, Bullrich formalizó su afiliación a La Libertad Avanza, espacio que había criticado abiertamente durante la campaña presidencial de 2023. De hecho, en ese momento, el propio Javier Milei la acusó públicamente de haber participado en agrupaciones armadas en su juventud, hecho que derivó en acciones legales por parte de Bullrich.
Sin embargo, tras su derrota electoral, decidió apoyar a Milei en el balotaje, justificando su decisión en «la necesidad de un cambio profundo en Argentina». Hoy, como ministra de Seguridad del actual gobierno, su vínculo con el oficialismo se consolida de manera oficial.

Críticas desde adentro y afuera del espacio opositor
La reacción de sus antiguos aliados no tardó en llegar. Dirigentes de Juntos por el Cambio calificaron la movida como una «traición» y remarcaron la falta de coherencia en su discurso. Incluso analistas políticos han señalado que su acercamiento a Milei responde más a una estrategia de supervivencia política que a un verdadero alineamiento ideológico.
La pregunta que muchos se hacen es: ¿puede alguien con un historial tan cambiante representar de forma genuina una propuesta política?
¿Qué dice esto sobre la política argentina?
La figura de Patricia Bullrich encarna una de las críticas más recurrentes hacia la clase política argentina: la falta de coherencia ideológica y la tendencia al oportunismo partidario. En un país donde la confianza en los dirigentes sigue en baja, movimientos como este alimentan el escepticismo de la ciudadanía y refuerzan la idea de que las decisiones políticas responden más a intereses personales que a convicciones reales.
La reciente afiliación de Patricia Bullrich a La Libertad Avanza reabre un debate necesario sobre la solidez de los liderazgos políticos en Argentina. ¿Se trata de una decisión basada en principios o en conveniencia?
La respuesta, aunque subjetiva, deja a la vista una constante: en la política argentina, los cambios de camiseta parecen más la norma que la excepción.