En un acontecimiento que podría cambiar el rumbo de la minería en Sudamérica, se ha confirmado el hallazgo de uno de los mayores depósitos de oro del mundo, ubicado en la frontera entre Argentina y Chile. Los proyectos Filo del Sol y Josemaría, situados en la provincia argentina de San Juan y extendiéndose hacia la región chilena de Atacama, han sido destacados como distritos mineros de clase mundial, no solo por su abundancia de cobre, sino también por la significativa presencia de oro en Argentina, un recurso estratégico con impacto global.
Filo del Sol y Josemaría: Gigantes del oro y los minerales en Argentina
La empresa minera Vicuña, una alianza estratégica entre Lundin Mining (Canadá) y BHP (Australia), ha anunciado la finalización de una estimación inicial de los recursos minerales del depósito de sulfuros Filo del Sol. Esta estimación fue acompañada por una actualización de los depósitos de óxidos de FDS y del proyecto Josemaría, consolidando a la región como uno de los descubrimientos más prometedores del siglo XXI.

Según el comunicado difundido por la compañía, estos depósitos representan una de las mayores concentraciones de recursos minerales de cobre, oro y plata a nivel global. Esto posiciona a la minería en Argentina como un eje clave en la economía regional y un actor de peso en el mercado internacional de metales preciosos.
El oro en Argentina: Un recurso que gana protagonismo mundial
El descubrimiento no solo refuerza la posición de Argentina como un país minero de gran potencial, sino que también pone en valor el creciente interés por el oro en Argentina. La estimación revelada por Vicuña indica que los depósitos contienen:
- 32,2 millones de onzas de oro medido
- 48,7 millones de onzas de oro inferido
- 12,8 millones de toneladas de cobre medido
- 25,1 millones de toneladas de cobre inferido
- 659 millones de onzas de plata medida
- 808 millones de onzas de plata inferida

La mayor parte de estos recursos proviene del yacimiento Filo del Sol, que continúa en etapa de exploración, mientras que Josemaría avanza hacia su fase de preconstrucción.
Una alianza estratégica con visión a largo plazo
El comunicado de Vicuña también destaca el valor del acuerdo entre las dos compañías fundadoras, el cual busca optimizar la infraestructura compartida entre ambos yacimientos. Gracias a la cercanía geográfica entre Filo del Sol y Josemaría, se proyecta una expansión escalonada que permitirá maximizar la eficiencia operativa y reducir costos en el desarrollo de uno de los complejos mineros más ambiciosos de la región.
La continuidad de la mineralización en profundidad, según las campañas de perforación realizadas, indica que los límites actuales aún no han sido totalmente definidos. Además, las exploraciones en la zona denominada Flamenco, ubicada a solo dos kilómetros al sur de Filo del Sol, revelan que existe un alto potencial de crecimiento más allá de los recursos estimados inicialmente.
Impacto económico y geopolítico del hallazgo del oro en Argentina
Este descubrimiento no solo es relevante desde una perspectiva técnica o geológica, sino que también representa una oportunidad estratégica para Argentina. La riqueza mineral encontrada fortalece la posibilidad de atraer inversiones extranjeras directas, generar empleos calificados y aumentar la recaudación fiscal mediante regalías e impuestos específicos a la minería.
Además, la creciente demanda global de metales como el cobre y el oro, fundamentales para la transición energética y la estabilidad económica internacional, sitúa a Argentina en una posición geopolítica privilegiada dentro del mapa mundial de los recursos naturales.
“Filo del Sol ha sido uno de los descubrimientos más significativos de los últimos 30 años. Estamos desarrollando un complejo minero de renombre mundial que pondrá a Argentina y Chile en el centro del mapa minero global”.— Jack Lundin, presidente y director ejecutivo de Lundin Mining
Una nueva era para el oro en Argentina
Con reservas que podrían abastecer al mercado global durante décadas, y un entorno favorable para nuevas inversiones, el país se posiciona como un destino estratégico para el desarrollo minero sustentable, con miras a un futuro donde la riqueza del subsuelo argentino pueda transformarse en crecimiento económico, empleo y desarrollo para las comunidades locales.