El gobierno argentino ha iniciado formalmente las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para establecer un nuevo programa financiero que fortalezca la economía del país. En este contexto, se ha solicitado al Congreso Nacional un compromiso de responsabilidad y apoyo para respaldar dicho acuerdo.
Contexto de las negociaciones con el FMI
El presidente Javier Milei, durante la apertura del 143º período de sesiones del Congreso, expresó su intención de acercarse a Estados Unidos mediante un acuerdo de libre comercio, lo que podría implicar la salida de Argentina del Mercosur. Esta medida forma parte de un «reformismo permanente» orientado a la «reconstrucción del país». Milei criticó al Mercosur por beneficiar únicamente a los industriales brasileños en detrimento de Argentina. Además, el presidente aboga por un nuevo acuerdo con el FMI que no incremente la deuda bruta y por una reforma impositiva estructural.
Detalles del acuerdo propuesto
El gobierno ha anunciado que enviará al Congreso un proyecto de Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para obtener su respaldo en el acuerdo con el FMI. Este acuerdo tiene como objetivo cancelar deuda existente con el Banco Central, lo que resultaría en una reducción del total de la deuda pública. Además, se espera que el entendimiento fortalezca el balance del Banco Central, consolidando la estabilidad monetaria, financiera y macroeconómica, y facilitando el proceso de desinflación y la eliminación de restricciones cambiarias.
Llamado al compromiso y responsabilidad del Congreso
El presidente ha enfatizado la importancia de convertir la lucha contra la inflación en una política de Estado, señalando que esto representa una clara comprensión del mandato expresado por el pueblo en las urnas. Ha depositado su confianza en el compromiso y la responsabilidad de cada legislador nacional para con el bienestar económico de la población argentina.
Reacciones y perspectivas
La propuesta de acercamiento a Estados Unidos y la posible salida del Mercosur han generado diversas reacciones en el ámbito político. Mientras algunos sectores apoyan las medidas como necesarias para la reconstrucción económica, otros las critican por considerar que podrían aislar al país en el contexto regional. La dirigente opositora Elisa Carrió ha calificado al presidente Milei como «el bufón de Trump» y ha expresado preocupaciones sobre una posible deriva autoritaria en el país.