Descubren una pirámide submarina en Japón que podría cambiar la historia de la humanidad

piramide submarina

Una pirámide submarina más antigua que las de Egipto ha despertado el interés de arqueólogos, geólogos y entusiastas de las civilizaciones perdidas en todo el mundo. Ubicada cerca de las islas Ryukyu en Japón, esta estructura monumental ha sido apodada el Monumento Yonaguni y ha desatado una ola de teorías sobre su origen, muchas de ellas tan fascinantes como polémicas.

En las profundidades del océano, a unos pocos kilómetros de la isla Yonaguni, se eleva una estructura de 27 metros de altura que presenta una geometría sorprendentemente regular. Escalones tallados, terrazas perfectamente planas, arcos, megalitos y hasta grabados han sido observados por los buzos e investigadores que la han explorado.

Esta imponente formación ha dividido a la comunidad científica. Mientras algunos expertos la consideran una formación natural resultado de procesos geológicos, otros están convencidos de que se trata de una pirámide construida por una civilización prehistórica perdida hace más de 10.000 años.

La “Atlántida Japonesa”: hipótesis de una civilización desconocida

Conocida popularmente como la “Atlántida de Japón”, la pirámide submarina ha sido comparada con sitios tan emblemáticos como Göbekli Tepe en Turquía, considerado uno de los centros ceremoniales más antiguos del mundo.

El reconocido investigador Graham Hancock ha afirmado que, si esta estructura fue realmente erigida por seres humanos, cambiaría por completo la línea temporal de la civilización humana, situando a Yonaguni como prueba de una cultura avanzada que existió mucho antes de las civilizaciones egipcia, mesopotámica o china.

Masaaki Kimura, geólogo marino de la Universidad de Ryukyus, es uno de los principales defensores de esta teoría. Según sus investigaciones, las estructuras muestran cortes y patrones que no pueden explicarse solo con procesos naturales, y estarían asociadas a una civilización que floreció durante la última glaciación, cuando el nivel del mar era mucho más bajo.

¿Formación geológica o pirámide submarina artificial?

No todos los expertos están de acuerdo con la idea de una construcción humana. Algunos geólogos sostienen que el Monumento Yonaguni es el resultado de la erosión natural, provocada por movimientos tectónicos, actividad volcánica y la fuerza del agua durante miles de años.

Este grupo argumenta que la disposición en bloques rectangulares y los bordes angulosos pueden generarse de manera natural en ciertos tipos de roca sedimentaria, como la arenisca, bajo condiciones específicas. Según esta visión, la similitud con una estructura arquitectónica sería una ilusión causada por patrones de erosión simétrica.

Una de las preguntas más intrigantes es: ¿cómo una pirámide terminó sumergida bajo el mar? Aquí es donde las teorías se vuelven aún más fascinantes.

La hipótesis de la civilización sumergida propone que Yonaguni formó parte de un asentamiento terrestre que quedó bajo el agua al final de la última Edad de Hielo, cuando el aumento del nivel del mar cubrió vastas regiones costeras. Esto implicaría que la pirámide submarina fue construida hace más de 10.000 años, mucho antes de la invención conocida de la arquitectura monumental.

Por otro lado, la teoría geológica sostiene que las placas tectónicas en constante movimiento y la actividad sísmica en la región podrían haber desplazado o fracturado formaciones rocosas, creando las formas que hoy se interpretan como una estructura piramidal.

Implicaciones para la Historia y la Arqueología

De confirmarse que el Monumento Yonaguni es una construcción artificial, se estaría ante la evidencia de la civilización más antigua jamás registrada, lo que obligaría a reescribir completamente los libros de historia.

Esto significaría que seres humanos con conocimientos avanzados de arquitectura, astronomía y organización social habrían existido mucho antes de lo que se pensaba posible. Sería una prueba de que la humanidad ha olvidado capítulos enteros de su pasado, enterrados bajo el mar o el desierto.