La invasión de sarna en el túnel de la línea B del subte en Buenos Aires ha generado una ola de preocupación entre trabajadores y usuarios. Según la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro, las condiciones de higiene y la falta de fumigación regular en los trenes y espacios comunes han permitido la proliferación de esta enfermedad cutánea contagiosa, conocida médicamente como escabiosis. Este brote ha llevado a numerosos reclamos y a una creciente alarma en la comunidad.
Desde hace tiempo, el subte de la línea B se ha visto afectado por la presencia de roedores, alacranes, cucarachas y otras plagas, generando un ambiente propicio para enfermedades y el contagio de sarna. La sarna se transmite a través de ácaros que penetran en la piel, provocando picazón intensa, irritación y, en algunos casos, infecciones secundarias si no se trata a tiempo. Trabajadores y usuarios han comenzado a presentar síntomas graves de sarna, con erupciones dolorosas y picazón persistente.
La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro ha exigido una intervención inmediata por parte de las autoridades. Los representantes gremiales han destacado la urgencia de implementar medidas de limpieza profundas y fumigación continua en las instalaciones del subte. La presencia constante de esta plaga no solo representa un problema de salud, sino también un deterioro psicológico para quienes conviven diariamente con esta amenaza.
Además, el gremio recalca la necesidad de revisar el estado de los trenes y el sistema subterráneo en general, ya que muchas de las formaciones están obsoletas y al borde del colapso. La presencia de asbesto en ciertas partes del subte también ha sido señalada como una causa de enfermedades crónicas entre los trabajadores, lo que, sumado a la infestación de sarna, genera un ambiente de alto riesgo para todos.
La respuesta de Emova ante las denuncias
La empresa Emova, encargada del mantenimiento y operación del subte, ha emitido un comunicado en respuesta a las acusaciones de infestación de sarna. En su declaración, Emova afirma que no ha recibido denuncias formales sobre la presencia de ácaros causantes de sarna en la línea B. Sin embargo, como medida preventiva, la empresa ha fortalecido sus protocolos de limpieza y desinfección.
El comunicado señala que, tras finalizar el servicio, se solicitó un monitoreo especial por parte del proveedor de fumigación. Según el informe, no se detectó presencia de plagas en los coches ni en las instalaciones de las estaciones. Emova asegura que mantiene un programa permanente de limpieza y desinfección, cumpliendo con los estándares de seguridad e higiene.
Medidas preventivas para usuarios y trabajadores
Ante la posibilidad de contagio, es crucial que tanto usuarios como trabajadores del subte tomen precauciones. Algunas recomendaciones incluyen evitar el contacto directo con superficies en áreas de alto tráfico y lavarse las manos con frecuencia. En caso de notar síntomas de sarna, como picazón intensa y enrojecimiento de la piel, se recomienda acudir de inmediato a un médico para recibir el tratamiento adecuado.
Es importante destacar que, en la mayoría de los casos, la sarna se puede tratar con medicamentos tópicos y, si se detecta a tiempo, es posible evitar complicaciones. No obstante, el problema de la falta de higiene en el subte plantea la necesidad de una acción sostenida para garantizar la salud de todos.
La invasión de sarna en el subte línea B ha evidenciado problemas de fondo en la administración y el mantenimiento del sistema de transporte subterráneo. Para lograr una solución efectiva, es fundamental que Emova y las autoridades trabajen en conjunto para establecer normas de limpieza y desinfección rigurosas, además de actualizar la flota de trenes.
La sarna no es solo un problema de salud individual, sino un riesgo colectivo que afecta a toda la comunidad del subte. Ante esta situación, se espera que las autoridades respondan a los reclamos y brinden un ambiente seguro para quienes utilizan este medio de transporte esencial en la ciudad.
