En una emotiva ceremonia llevada a cabo este martes, el Cementerio de Boulogne, en San Isidro, fue oficialmente marcado como un sitio de memoria.
Este lugar guarda los restos de al menos 25 víctimas del terrorismo de Estado durante la dictadura cívico-militar que imperó en Argentina entre 1976 y 1983.
Un Acto de Justicia Histórica: Señalización del Espacio de Memoria
La iniciativa de señalizar este espacio sensible fue liderada por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, en colaboración con la Dirección Nacional de Sitios y Espacios de Memoria, la Subsecretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires y la Municipalidad de San Isidro.
Documentación proveniente del Archivo Nacional de la Memoria y la Justicia federal permitió la identificación de al menos veinticinco personas que fueron perseguidas y posteriormente desaparecidas y asesinadas. Entre estas víctimas se encuentran dos menores de 3 y 4 años, así como una mujer embarazada. Lamentablemente, una bebé de 6 meses sigue desaparecida, ya que las fuerzas represivas simularon su entierro con la intención de apropiársela.
Desvelando la Verdad: Historias de Desapariciones y Simulacros
En su mayoría, los asesinatos ocurrieron en situaciones falsamente presentadas como enfrentamientos en la vía pública o en domicilios particulares. Testimonios y documentos del Archivo Nacional de la Memoria revelan que algunas víctimas estuvieron en centros clandestinos de detención como “El Campito”, “El Vesubio” y la Comisaría 5ª de La Plata.
La mayoría de los cuerpos de estas personas fueron enterrados como NN (No Identificados) en el cementerio de Boulogne entre 1976 y 1977, a pesar de que en algunos casos se conocía su identidad en el momento de su fallecimiento.
Con el retorno de la democracia, los familiares emprendieron acciones legales y buscaron la ayuda del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).
En 1984, este equipo realizó la primera excavación arqueológica en este lugar y sigue trabajando para recuperar e identificar los restos óseos inhumados ilegalmente en Boulogne.
Familiares y Abuelas de Plaza de Mayo continúan la búsqueda de la identidad de la bebé apropiada.
El Emotivo Acto es un Compromiso con la Memoria Histórica
La ceremonia de señalización contó con la presencia de Horacio Pietragalla Corti, titular de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. Pietragalla Corti compartió su conexión personal con el lugar, ya que su madre, Liliana Corti, fue enterrada clandestinamente allí.
Destacó la “rebeldía” de los familiares, vecinos y trabajadores del cementerio, quienes contribuyeron con valiosa información para identificar los restos y romper con la impunidad y el ocultamiento perpetrados por la dictadura cívico-militar.
En sus palabras, Pietragalla Corti afirmó: “Vamos a seguir trabajando para consolidar las políticas de Memoria, Verdad y Justicia, para que no haya impunidad y para seguir condenando a los responsables de los crímenes de lesa humanidad cometidos durante el terrorismo de Estado”.
Este acto no solo señaliza un lugar físico, sino que también marca un compromiso continuo con la verdad, la justicia y la memoria histórica, honrando a aquellos que sufrieron injustamente durante un oscuro período de la historia argentina.
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