Aceleración de la Inflación y los Precios de los Alimentos en Agosto 2024
El mes de agosto 2024 comenzó con una notable aceleración en la inflación en los precios de los alimentos, registrando un crecimiento del 1,3% en la primera semana en comparación con los siete días anteriores. Este aumento se suma a la preocupación por el impacto de las tarifas reguladas, lo que podría intensificar la inflación general.
Evolución de los Precios Semanales en Agosto 2024
Según el informe habitual de la consultora Labour Capital & Growth (LCG), los precios de los alimentos mostraron un alza del 1,3% durante la primera semana de agosto. Este incremento es el más alto desde la primera semana de julio, cuando se registró un salto del 1,8%. En las semanas siguientes, el incremento promedio fue del 0,5%.
En un análisis más amplio, si se considera el promedio de las últimas cuatro semanas, el incremento acumulado fue del 2,8%. Durante la primera semana de agosto, los lácteos y huevos lideraron las subas con un 3,5%, seguidos por las bebidas e infusiones con un 2,6%, las carnes con un 1,3%, y las comidas listas para llevar con un 1,1%.
A pesar de las alzas generalizadas, algunos productos experimentaron bajas en sus precios. Entre ellos, se destacan las verduras, que mostraron una reducción del 3,8%, y los condimentos, con una baja del 3,7%.
Expectativas para Agosto 2024
El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), realizado por el Banco Central entre las principales 40 consultoras y fundaciones del país, proyecta una inflación del 3,8% para agosto. Entre las 10 consultoras que han ajustado mejor sus previsiones, el pronóstico es del 3,6%.
El Gobierno argentino espera una desaceleración en los precios durante los próximos meses. El ministro de Economía, Luis Caputo, afirmó ante agentes de bolsa que se espera que en septiembre el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se sitúe en torno al 1%, anticipando que el dato de agosto será el más bajo del año.
Primera Mitad de 2024
En julio, según estimaciones de la Fundación Libertad y Progreso (LyP), los precios aumentaron un 3,8%, lo que representó una desaceleración de 0,8 puntos porcentuales respecto a la cifra oficial de junio (4,6%). De esta manera, en la primera mitad del año, el IPC acumuló una suba del 86,7%, con una variación interanual que alcanzó el 262,8%, marcando la tercera desaceleración consecutiva.
Esta desaceleración se explica principalmente por la ausencia de grandes incrementos en los precios regulados, lo que resultó en un índice más cercano a la inflación núcleo, la cual se ubicó en torno al 3,5%.

