Advierten que el Gobierno no tiene margen para reducir impuestos este año

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La gestión de los impuestos en Argentina sigue siendo un tema central en el debate económico. Según el economista Nadin Argañaraz, director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), el Gobierno enfrenta un panorama complicado para reducir la carga impositiva en 2025. Este análisis se basa en las proyecciones del presupuesto nacional, que evidencian una caída significativa en la recaudación por el Impuesto PAIS y otros tributos relevantes.

El escenario fiscal actual presenta varios desafíos. En primer lugar, la desaparición del Impuesto PAIS representa una pérdida del 1,1% del Producto Bruto Interno (PBI), mientras que los cambios en el Impuesto a los Bienes Personales recortan un 0,3% adicional. Estos factores limitan la capacidad del Gobierno para implementar reducciones impositivas inmediatas que beneficien a los contribuyentes.

El Régimen Especial de Ingresos de Bienes Personales (REIBP), que en 2024 adelantó la recaudación de cinco períodos fiscales, también dejó un vacío que debe ser compensado. A esto se suman ingresos extraordinarios provenientes de la moratoria y el blanqueo, que no estarán disponibles en 2025.

¿Dónde se espera un aumento en la recaudación?

Para compensar estas pérdidas, se proyecta un incremento en tributos específicos. Entre ellos destaca el Impuesto a las Ganancias, que podría aportar más debido a las modificaciones realizadas el año anterior. Otros impuestos con perspectivas de crecimiento incluyen:

  • Retenciones a las exportaciones.
  • Impuesto al Cheque.
  • Impuestos a los combustibles.
  • Aportes y contribuciones a la seguridad social.

Sin embargo, gran parte de estos impuestos no son coparticipables, lo que implica que sus beneficios no se distribuyen de manera uniforme entre las provincias.

La importancia de una reforma tributaria estructural

Según Argañaraz, el Gobierno podría considerar una reforma tributaria hacia finales de 2025 que tenga impacto pleno en 2026. Esta reforma debería centrarse en simplificar la estructura impositiva, reduciendo la cantidad de tributos nacionales a seis. Para ello, sería necesario que provincias y municipios también ajusten su carga fiscal.

El economista enfatiza que una reforma de esta magnitud requiere decisiones firmes y una planificación estratégica basada en proyecciones realistas. La clave estará en confirmar los detalles de esta reforma y asegurar su viabilidad a largo plazo.

Un futuro fiscal incierto

La administración de los impuestos en Argentina sigue siendo un tema de gran relevancia. Con un panorama económico marcado por restricciones presupuestarias y la necesidad de aumentar la recaudación, el Gobierno enfrenta un desafío monumental. Si bien no se esperan reducciones significativas en 2025, las reformas planificadas podrían sentar las bases para un sistema tributario más eficiente y equitativo en los años venideros.

La simplificación de la estructura fiscal no solo aliviaría la carga administrativa, sino que también podría incentivar el cumplimiento por parte de los contribuyentes, mejorando así los ingresos del Estado a largo plazo.