El pasado lunes, un avión de Aerolíneas Argentinas protagonizó un hecho inusual al perder una rueda tras aterrizar en el Aeroparque Internacional Jorge Newbery. Este incidente ha generado preocupación entre los pasajeros y las autoridades, aunque la aerolínea minimizó el suceso calificándolo como un «incidente menor». Sin embargo, la Junta de Seguridad en el Transporte (JST) lo ha etiquetado como un hecho «grave» y se encuentra investigando lo sucedido.
El avión afectado es un Boeing 737-81D, matrícula LV-CXT, que había despegado desde Ushuaia, en Tierra del Fuego, y aterrizó sin inconvenientes a las 17:51 horas en Aeroparque. Fue durante el rodaje a baja velocidad por la pista cuando se desprendió una de sus ruedas. Según la empresa, la seguridad de los pasajeros nunca estuvo en riesgo, y todos descendieron sin contratiempos.
Investigación en curso
Aunque Aerolíneas Argentinas ha intentado calmar las aguas describiendo el hecho como un evento de poca relevancia, los técnicos de la aerolínea ya están trabajando para determinar la causa exacta de la falla mecánica. La JST, por su parte, ha catalogado el suceso como «grave», lo que sugiere que se tratará con el mayor rigor posible.
El vuelo AR 1881, que partió desde Tierra del Fuego a las 14:12 horas, transcurrió sin inconvenientes hasta el momento del aterrizaje. No obstante, el desprendimiento del neumático ha puesto en alerta a las autoridades aeronáuticas. Se espera que en las próximas horas se publiquen los primeros informes preliminares de la investigación.
Contexto complejo para Aerolíneas Argentinas
Este incidente ocurre en un momento delicado para la aerolínea de bandera. Los sindicatos aeronáuticos han estado reclamando mejoras salariales y denunciando una presunta mala gestión por parte del gobierno nacional, lo que ellos describen como un «desguace» de la empresa. Además, en el ámbito político, el equipo de Javier Milei ha propuesto la privatización de Aerolíneas Argentinas, lo que ha generado debate en la opinión pública y en el Congreso de la Nación.
El proyecto para la privatización de Aerolíneas Argentinas ya está en marcha en el Congreso. Un grupo de legisladores del PRO ha presentado una propuesta que busca debatir la venta de la aerolínea a sectores privados. Esta iniciativa será discutida en la Cámara de Diputados en los próximos días, lo que podría marcar un antes y un después para la compañía estatal.
Aunque Aerolíneas Argentinas ha minimizado el impacto del incidente, catalogándolo como un evento de poca gravedad, las implicaciones van más allá del hecho puntual. Este tipo de fallas técnicas ponen de relieve la importancia de mantener altos estándares de mantenimiento y seguridad, especialmente en un contexto en el que los sindicatos están en conflicto con la dirección de la empresa.
Preocupación por la seguridad en los vuelos
Los gremios aeronáuticos han advertido que la seguridad en los vuelos podría estar en riesgo debido al conflicto laboral. Según sus denuncias, las decisiones tomadas por la actual gestión podrían comprometer el correcto mantenimiento de la flota, lo que incrementa la preocupación de que incidentes como este puedan repetirse en el futuro.
El desprendimiento de una rueda tras el aterrizaje no es un incidente menor cuando se toma en cuenta el contexto general de la aerolínea. Los pasajeros, aunque no sufrieron daños, podrían perder confianza en la seguridad de los vuelos, lo que afectaría aún más la imagen de la empresa en un momento crítico.

