Archivo Posible Nuevo Paro General por Desacuerdo en el Salario Básico

Posible Nuevo Paro General por Desacuerdo en el Salario Básico

Salario Básico

Descontento Tras Reunión por el Salario Básico

Tras la frustrante reunión del Consejo del Salario, Pablo Moyano ha levantado la voz sobre la posibilidad de convocar a un nuevo paro general en Argentina, manifestando su profunda decepción hacia el gobierno debido a lo que él describe como un sabotaje al proceso de negociación en torno al salario básico.

En su papel de cosecretario general de la CGT, Moyano ha dejado en claro que la opción de un paro general está sobre la mesa. Durante una entrevista radial, Moyano criticó enérgicamente la postura del gobierno durante la reunión, afirmando que “se cagaron en todo” al entorpecer la posibilidad de un acuerdo efectivo.

La frustración de Moyano surge como consecuencia del fracaso de la reunión del Consejo del Salario, cuyo objetivo principal era establecer un nuevo salario básico a partir de marzo, marcando así el primer encuentro directo entre los sindicatos y el gobierno del presidente Javier Milei.

Colapso de las Negociaciones por el Salario Básico y Posible Paro General de la CGT

Sin embargo, las negociaciones se desmoronaron ante la discrepancia sobre el aumento del 85% propuesto por los sindicatos, que buscaban elevar el salario mínimo de $156.000 a $288.600, frente a la resistencia de los representantes empresariales.

Lo más sorprendente fue la modalidad de la reunión, ya que la Secretaría de Trabajo, bajo la dirección de Omar Yasín, habilitó dos salas de Zoom separadas, una para los empresarios y otra para los sindicatos, dificultando así un diálogo conjunto sobre el tema del salario mínimo.

Según Moyano, el gobierno no permitió un debate real sobre el Salario Mínimo Vital y Móvil, limitando las discusiones a intervenciones separadas de las partes involucradas, lo que obstaculizó cualquier posibilidad de acuerdo.

Rechazo de la Propuesta Sindical por Parte de la UIA

Ante la solicitud de aumento por parte de los sindicatos, la UIA la rechazó, y las cámaras empresariales no presentaron ninguna contraoferta, lo que refleja la inflexibilidad del sector patronal en las negociaciones.

Desde un principio, la CGT tenía la intención de solicitar un aumento del 85%, argumentando la pérdida salarial provocada por la inflación de diciembre y enero, que superó el 20% en ambos meses.