La renuncia de Cecilia Loccisano, hasta ahora viceministra de Salud de la Nación, marca un nuevo movimiento dentro del gabinete nacional y confirma el clima de reacomodamiento político que atraviesa la administración. La funcionaria, con una extensa trayectoria en el área sanitaria, presentó su dimisión en las últimas horas y dejó su cargo mediante el Decreto 783/2025, firmado por el Ejecutivo.
La salida de Loccisano se produce en un contexto de ajustes en la cúpula del Gobierno, luego de la renuncia del exjefe de Gabinete y otros funcionarios de primera línea. La ahora exviceministra había asumido su rol en diciembre de 2023 y se desempeñaba como una de las principales colaboradoras del ministro de Salud.
En su mensaje de despedida, difundido a través de sus redes sociales, la funcionaria expresó: “Durante muchos años tuve el honor de formar parte de este Ministerio, aportando mi experiencia y conocimiento al servicio de la salud de los argentinos”.
También destacó que seguirá trabajando para mejorar el sistema sanitario y promover una gestión “más moderna, menos burocrática y cercana a las personas”.
Quién es Cecilia Loccisano
Cecilia Loccisano no es una figura nueva en la política sanitaria argentina. Con una larga trayectoria en la función pública, había ocupado cargos técnicos y administrativos en la cartera de Salud desde 2013, donde fue ganando reconocimiento por su labor en temas de gestión hospitalaria y articulación con el sector privado.
Su salida no sólo tiene un peso simbólico, sino también operativo, ya que desde su despacho se coordinaban áreas clave como Gestión Administrativa, Planificación y Recursos Humanos del Ministerio.
Aunque desde el entorno oficial se evitó brindar explicaciones detalladas, fuentes del Ministerio señalaron que la decisión fue “acordada en buenos términos” y responde a una etapa de reorganización interna. Sin embargo, el contexto político indica que la salida de Loccisano se enmarca en una estrategia del Ejecutivo para renovar perfiles y consolidar su estructura tras las elecciones legislativas.
Dentro del oficialismo, la movida fue interpretada como una señal de “ordenamiento” y alineamiento del gabinete con las nuevas prioridades del presidente. La decisión habría sido conversada directamente con el ministro de Salud, quien agradeció públicamente la “entrega y compromiso” de su excolaboradora.
Quién ocupará su lugar: Guido Giana, el nuevo viceministro
El Gobierno designó en reemplazo de Loccisano a Guido Giana, un profesional con experiencia en el sector público y privado, y de perfil cercano al oficialismo. Giana llega con la misión de profundizar las políticas de modernización sanitaria y agilizar la estructura administrativa del Ministerio.
Su nombramiento fue oficializado también mediante el Decreto 783/2025. Según trascendió, el nuevo funcionario mantendrá una línea de gestión centrada en la eficiencia, el control del gasto y la digitalización de procesos, tres ejes que el Gobierno busca impulsar en todas las áreas del Estado.
El alejamiento de Loccisano genera interrogantes sobre la continuidad de algunos programas y proyectos en curso. Durante su gestión, la viceministra había impulsado iniciativas para mejorar la conectividad entre hospitales públicos, fortalecer la red federal de atención y modernizar los sistemas de información sanitaria.
Analistas del sector consideran que la salida puede implicar un cambio de ritmo en la implementación de políticas públicas, aunque desde el Ministerio aseguran que se mantendrán las líneas estratégicas vigentes.
Una señal hacia el interior del Gobierno
La renuncia de la viceministra se suma a una serie de movimientos recientes dentro del gabinete, que el oficialismo interpreta como parte de un “reacomodamiento natural” tras los comicios legislativos. Sin embargo, para algunos observadores, el gesto también evidencia las tensiones internas entre distintos sectores del Ejecutivo.
En los últimos meses, la gestión sanitaria había enfrentado desafíos vinculados al presupuesto, la distribución de insumos médicos y los acuerdos con las provincias. Con el cambio de autoridades, se espera un mayor control político sobre la ejecución de fondos y la priorización de programas estratégicos.
El reemplazo de Loccisano por Giana abre una nueva etapa para el Ministerio de Salud. Entre los principales desafíos se encuentran:
- Reforzar la articulación federal con las provincias y hospitales del interior.
- Optimizar la gestión de recursos en un contexto de restricción presupuestaria.
- Digitalizar procesos administrativos para reducir tiempos y burocracia.
- Sostener políticas sanitarias clave sin generar vacíos de gestión.
- Recuperar la confianza del personal sanitario, tras meses de incertidumbre interna.
Cada uno de estos puntos será clave para evaluar el desempeño del nuevo equipo en los próximos meses.
Más allá del relevo personal, la salida de la viceministra refleja un proceso más amplio de reconfiguración dentro del Gobierno. El Ministerio de Salud es una de las carteras con mayor impacto social, y su conducción requiere equilibrio político, gestión técnica y sensibilidad pública.
En este sentido, el desafío no será solo ocupar un cargo, sino mantener la continuidad institucional y responder a las demandas de un sistema sanitario que necesita reformas profundas.
