En un giro inesperado, la tranquila comunidad de Agustoni en Pilar, se vio sacudida por la noticia del arresto de un joven de 24 años apodado “El Llorón”. Este personaje, identificado como Diego Darío Barraza, fue detenido por el presunto robo de 50 notebooks, tablets e incluso ¡un freezer de la escuela secundaria 18! Este acto delictivo audaz dejó atónitos a estudiantes y residentes, convirtiendo la escuela en el epicentro de una historia que nadie vio venir.
Detalles del Robo en la Escuela Secundaria 18 de Agustoni de Pilar
La mañana comenzó cuando un preceptor llegó a la escuela alrededor de las 7.30, solo para descubrir puertas forzadas. El caos se había desatado, y “El Llorón” ya había dejado su huella en la Dirección y la Preceptoría. El sistema de alarmas estaba desactivado debido a un reciente temporal, y la falta de cámaras de seguridad dejó a la escuela vulnerable.
El sospechoso había ingresado sigilosamente y, como un tornado, dejó desorden a su paso. El preceptor se topó con “El Llorón” llevando un carrito de metal cargado con un freezer y una bolsa de materiales, incluyendo ventiladores propiedad de la escuela de Pilar. El enfrentamiento fue inevitable, y el preceptor fue agredido con piedras. Posteriormente, se descubrió la desaparición de 50 notebooks del plan “Conectar igualdad”, siete tablets y 16 ventiladores.
El Enfrentamiento y la Huida
En medio del caos, el preceptor intentó enfrentarse al intruso, pero fue recibido con agresividad. “El Llorón” atacó con piedras y logró escapar antes de que la policía llegara al lugar. La comunidad quedó conmocionada, y la necesidad de respuestas se volvió imperante.
La rápida respuesta de las autoridades locales llevó a la identificación de Barraza como el responsable. El arresto no fue sencillo, ya que “El Llorón” intentó agredir a los policías con una navaja de 10 centímetros. Durante el allanamiento de su vivienda, se recuperaron 24 notebooks, siete tablets y el freezer, pero las incógnitas sobre el destino del resto del botín persisten.
Búsqueda de Cómplices
A pesar de registrar la vivienda de un tío de Barraza en busca de las notebooks restantes, las autoridades no obtuvieron resultados positivos. El fiscal Andrés Quintana, encargado de la investigación, ha interrogado a Barraza por el delito de robo, pero las preguntas sobre una posible red de cómplices siguen sin respuesta.
El arresto de “El Llorón” marca el fin de un capítulo oscuro en la historia de la escuela de Agustoni. Aunque se logró recuperar parte de lo robado, las incógnitas persisten respecto a la existencia de una red de cómplices y la seguridad escolar.
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Con información de Télam
