La situación en el Parque Nacional Nahuel Huapi se torna cada vez más crítica debido a los incendios forestales que han arrasado con casi 6.000 hectáreas. A pesar de los esfuerzos de los brigadistas y las lluvias recientes, las llamas continúan avanzando, poniendo en peligro el ecosistema y las comunidades cercanas.
El Comité de Emergencia confirmó que el incendio sigue activo en el sector del lago Los Manzanos, donde ya se han consumido aproximadamente 5.885 hectáreas. Aunque cayeron 3,5 mm de lluvia y un helicóptero realizó lanzamientos de agua, estas acciones no fueron suficientes para contener el avance del fuego. Además, el viento en aumento contribuyó a la propagación de las llamas.
Un equipo conformado por un guardaparque, tres residentes locales y una cuadrilla del Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales (Splif) se desplazó al área para evaluar la situación y determinar estrategias de acceso y combate.
Avances en el Cerro Bastión
En el Cerro Bastión, las llamas avanzaron sobre áreas previamente quemadas y alcanzaron sectores de vegetación verde, específicamente en cañaverales ubicados en las alturas del cerro. La llegada de un frente frío intensificó la situación, generando columnas de humo visibles desde zonas cercanas.
Los esfuerzos se concentran en proteger a las comunidades cercanas, especialmente en Cascada Los Alerces, una de las áreas más vulnerables debido a la cercanía del fuego que desciende por las laderas del Cerro Colorado.
En la zona de la Casa de Té, los brigadistas trabajaron arduamente utilizando herramientas manuales para establecer una línea de defensa. Lograron crear una franja de aproximadamente 7 metros de ancho y 1.200 metros de largo, con el objetivo de evitar que las llamas lleguen a zonas de alto riesgo.
Sin embargo, las condiciones meteorológicas complicaron las operaciones. El miércoles, los brigadistas en Los Manzanos fueron retirados por motivos de seguridad debido al ingreso del frente frío y al comportamiento errático del fuego. A pesar de esto, el jueves retomaron sus labores con renovada estrategia.
Impacto ambiental y social
Los incendios forestales en el Parque Nahuel Huapi no solo amenazan la biodiversidad del área, sino también las comunidades locales, el turismo y la economía regional. Las llamas destruyen hábitats naturales, desplazan especies de fauna y flora, y generan un impacto negativo en la calidad del aire debido al humo.
El combate contra los incendios forestales en esta región enfrenta múltiples desafíos, desde las condiciones climáticas adversas hasta el acceso limitado a algunas zonas afectadas. A pesar de ello, las cuadrillas de brigadistas continúan trabajando incansablemente con el apoyo de helicópteros, herramientas manuales y estrategias de contención.
