El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) confirmó que las bajas temperaturas seguirán afectando al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) durante varios días más, en plena primavera 2025. A pesar de la estación templada, el clima se mantiene frío, nublado y ventoso, con mínimas que rondan los 9° y 14°, y máximas entre 18° y 24°.
Durante la semana, el SMN prevé cielos mayormente nublados, ráfagas intensas y lloviznas aisladas, con un leve ascenso de temperatura hacia el fin de semana.
El lunes 3 de noviembre marcaría el final de esta racha invernal, con una máxima prevista de 24° y condiciones algo más estables.
Los especialistas atribuyen esta situación a una masa de aire frío proveniente del sur, que se combinó con vientos del Atlántico y un sistema de baja presión, generando un ambiente más propio del invierno.
Este tipo de fenómenos no es frecuente, pero cada vez son más recurrentes debido a la variabilidad climática global.
Cómo afectará a la Ciudad y el conurbano
En la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores, el contraste térmico será notorio. Las mañanas seguirán siendo frías y húmedas, mientras que las tardes apenas rozarán los 20°, con vientos del noreste y sudeste que reforzarán la sensación térmica baja.
El fin de semana largo se perfila con un leve aumento en las temperaturas, aunque el cielo permanecerá nublado y el viento cambiará de dirección varias veces.
Recomendaciones del SMN
El organismo sugiere mantener la calefacción con ventilación adecuada, evitar cambios bruscos de temperatura y proteger a personas mayores y niños de la exposición prolongada al frío.
También recomienda estar atentos a los alertas meteorológicos por ráfagas fuertes o lluvias aisladas que podrían registrarse en el Gran Buenos Aires.
El “invierno en primavera” sorprendió a los porteños y bonaerenses, recordando que el clima puede ser impredecible. Si bien el calor volverá gradualmente, las bajas temperaturas persistirán hasta comienzos de noviembre, cuando el ambiente retomará condiciones más propias de la estación.
En definitiva, la primavera 2025 se presenta inusualmente fría, un fenómeno que evidencia los efectos del cambio climático y que, según los meteorólogos, podría repetirse en los próximos años.

