Una resolución emitida por el Gobierno nacional dispuso que las Fuerzas Armadas quedaran autorizadas para detener de manera transitoria a civiles que sean sorprendidos cometiendo delitos en flagrancia en la frontera norte del país. Esta medida fue anunciada y defendida por el ministro de Defensa, Luis Petri, quien remarcó que el objetivo principal consiste en reforzar el control y la seguridad en esa zona estratégica.
Fronteras en Argentina: justificaciones del Gobierno
Se ha señalado que en países vecinos, el uso de militares para tareas de control fronterizo ya se encuentra plenamente implementado. “Todos los países limítrofes utilizan a sus Fuerzas Armadas para vigilar sus fronteras”, fue afirmado por Petri, quien agregó que “resulta ilógico que se critique una medida que busca proteger a la ciudadanía”. Asimismo, se justificó que esta decisión busca combatir delitos como el narcotráfico, el terrorismo y otros crímenes graves.
Detención de civiles en la frontera: qué establece la resolución
La normativa autoriza la intervención militar únicamente en situaciones de flagrancia, es decir, cuando un delito esté ocurriendo en ese preciso momento. Una vez realizada la aprehensión, los militares deben dar aviso inmediato a las Fuerzas de Seguridad, a la autoridad judicial correspondiente o al Ministerio Público Fiscal para que tomen las medidas legales pertinentes.Se remarcó que el uso de la fuerza deberá restringirse estrictamente a la defensa propia o de terceros en caso de agresiones inminentes que pongan en riesgo la vida o la integridad física. Quedó prohibido el uso de armas de fuego contra sospechosos que intenten huir de controles, aun cuando existan indicios de actividad ilícita.
Seguridad en la frontera: el papel de las Fuerzas Armadas
El ministro Petri sostuvo que la medida se encuentra amparada por la ley, la cual permite a las Fuerzas Armadas colaborar en el control fronterizo. Desde el Gobierno se afirmó que esta iniciativa responde a la necesidad de dotar a la frontera norte de mayores herramientas para frenar el avance de actividades ilícitas.
Se aseguró que los efectivos militares cumplirán roles específicos y actuaran de manera limitada, en consonancia con las normativas vigentes de respeto a los derechos humanos. El entrenamiento de las tropas para este tipo de tareas ya habría comenzado en las zonas afectadas.
Críticas y apoyos sobre la medida en la frontera
Mientras que desde algunos sectores políticos y sociales se expresó preocupación por una posible “militarización” de la seguridad interior, otras voces respaldaron la decisión destacando la gravedad de los delitos que se intentan combatir.
El debate público reflejó posturas enfrentadas: mientras unos advirtieron sobre el riesgo de eventuales abusos, otros señalaron la urgencia de actuar de manera firme frente a redes delictivas que operan en las fronteras.
Frontera norte: antecedentes internacionales en el uso militar
Desde el Ministerio de Defensa se recordó que Estados Unidos, en enero de este año, también anunció medidas similares para reforzar el control de su frontera sur. Así, se insistió en que la decisión argentina no constituye una excepción, sino que forma parte de una tendencia global en materia de seguridad fronteriza.
Futuro de la seguridad en la frontera norte
La resolución establece que el accionar militar será supervisado y auditado para garantizar que se ajuste al marco legal. Se anunció además que la coordinación con las fuerzas de seguridad civiles será constante, buscando evitar superposiciones o conflictos de competencia.
El Gobierno insistió en que se priorizará siempre la preservación de los derechos fundamentales, con protocolos claros para el uso de la fuerza y la detención de personas. Según lo adelantado, nuevas medidas de refuerzo fronterizo podrían implementarse en los próximos meses.