Cónclave: los cardenales se reúnen en Roma para iniciar “la fase de deliberaciones”

cardenales cardenales

El mundo católico vuelve su mirada al Vaticano. Tras la muerte del papa Francisco, el proceso de elección de su sucesor ha comenzado a desplegarse lentamente, aún sin una fecha oficial para el esperado cónclave. Mientras tanto, los cardenales ya están arribando a Roma, no para tomar decisiones inmediatas, sino para iniciar un período de profunda reflexión y debate.

Estamos en fase de discusiones, no de decisiones”, ha expresado con claridad el cardenal español François-Xavier Bustillo. En sus palabras, se destaca no solo el respeto por el legado de Francisco —a quien describió como “un hombre libre que humanizó la Iglesia sin desacralizarla”—, sino también el carácter meditativo del momento actual.

Por otro lado, el cardenal italiano Fernando Filoni llamó a la prudencia, afirmando que, aunque los medios internacionales especulan intensamente sobre el futuro del papado, es preferible esperar que llegue el momento adecuado antes de tomar resoluciones definitivas.

El Colegio Cardenalicio inicia reuniones claves antes del cónclave

En el Aula del Sínodo del Vaticano, más de 100 cardenales se congregaron para participar de la tercera Congregación General, una de las sesiones más relevantes antes de que se celebre el cónclave. Durante este encuentro, que se extendió de 9 a 12 horas con un receso intermedio, se abordaron temas cruciales para el presente y el futuro de la Iglesia Católica.

En esta jornada:

  • Se prestó juramento a aquellos cardenales que aún no lo habían hecho.
  • Se discutieron aspectos ceremoniales de los Novendiales, las misas que se celebran en los nueve días posteriores al fallecimiento del Papa.
  • Se definió que el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández presidirá la misa del sexto día.
  • Se estableció que el padre Donato Ogliari y el cardenal Raniero Cantalamessa estarán a cargo de las meditaciones preparatorias del cónclave.

Además, se leyeron los primeros 23 párrafos de la constitución apostólica Universi Dominici Gregis, el documento que regula el proceso de elección papal. Esto reflejó el compromiso de los cardenales de seguir las normas establecidas por la Santa Sede para mantener la transparencia y solemnidad del proceso.

¿Qué es un cónclave y cómo se elige al nuevo Papa?

Con la activación del protocolo «Sede Vacante», la administración temporal de la Iglesia ha sido asumida por el Colegio Cardenalicio. Este cuerpo eclesiástico es responsable de mantener el funcionamiento de la Santa Sede y organizar todos los aspectos que rodean la elección del nuevo Pontífice.

El cónclave, palabra derivada del latín cum clave (con llave), hace referencia a la reclusión de los cardenales en la Capilla Sixtina, donde permanecen aislados del mundo exterior hasta llegar a una decisión.

  • Solo los cardenales menores de 80 años tienen derecho a voto.
  • El número de participantes habilitados suele rondar los 120, aunque actualmente se estima en 113 cardenales electores.
  • Para que un candidato sea proclamado Papa, debe obtener al menos dos tercios de los votos.
  • Las votaciones se realizan en secreto y en completo aislamiento del exterior. Se llevan a cabo dos veces por la mañana y dos por la tarde, hasta alcanzar un resultado definitivo.

Cada sesión de votación termina con la quema de las papeletas en una estufa especial. Si no se alcanza un consenso, el humo que sale por la chimenea de la Capilla Sixtina es negro. Cuando se logra una elección válida, el humo blanco anuncia al mundo que ya hay nuevo Papa.

El anuncio del nuevo Papa: una ceremonia cargada de simbolismo

Después de aceptar el cargo y escoger su nuevo nombre papal, el elegido se presenta al pueblo desde el balcón central de la Basílica de San Pedro. Allí pronuncia la tradicional bendición Urbi et Orbi (“a la ciudad y al mundo”), marcando el comienzo de una nueva etapa para la Iglesia Católica.

Este momento no solo simboliza un cambio de liderazgo, sino también una renovación espiritual que influye en millones de fieles en todo el mundo.

Aunque aún no se ha definido la fecha exacta del cónclave, todo indica que el proceso se encuentra en su fase inicial, con un enfoque en la oración, el diálogo interno y la planificación.

En medio de las especulaciones, lo cierto es que los cardenales están adoptando una postura de cautela, conscientes del peso histórico y espiritual de su decisión. La elección de un nuevo Papa no solo define el futuro inmediato de la Iglesia, sino que también representa una respuesta a los desafíos actuales del mundo moderno: la justicia social, la migración, el medioambiente, el diálogo interreligioso y la fe en tiempos de cambio.