¿Cómo se Desarrollan las Cianobacterias en el Delta y la Costa de la Zona Norte?
En los últimos días, la detección de cianobacterias en la Costa de Zona Norte y las lagunas bonaerenses ha generado una alerta tanto entre los residentes como las autoridades. Estas últimas están monitoreando la situación para entender el avance de estas algas en las aguas de la provincia de Buenos Aires.
Alerta en Lobos y Otras Regiones
Actualmente, la ciudad más afectada y bajo alerta roja es Lobos. Allí, el agua presenta tonalidades intensas de verde, azul o azul verdoso, mostrando una extensa acumulación de cianobacterias en la superficie, formando una capa continua. También hay una alerta naranja en las lagunas de Trenque Lauquen, Lezama, Chascomús, Alberti y Madariaga, indicando que el agua exhibe un color verde brillante tanto en la superficie como en la costa.
Las cianobacterias son organismos acuáticos que generalmente presentan un tono azul verdoso. Algunas especies pueden resultar perjudiciales para la salud humana, causando efectos como vómitos, diarrea, dolor de cabeza, debilidad muscular y alergias en la piel.
Según las autoridades de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la provincia de Buenos Aires, estas bacterias proliferan debido a las altas temperaturas y la sequía. Sin embargo, también influyen otros factores, como la acción del viento y la marea, que permiten el desplazamiento de las colonias.
Situación en la Zona Norte
Hasta ahora, no se han detectado floraciones de cianobacterias en la región norte del Río de la Plata, a diferencia de lo ocurrido en veranos anteriores. Tanto en la zona del delta como en las costas de Vicente López, San Isidro y Escobar no se han observado floraciones de estos organismos.
No hay registros de cianobacterias a lo largo de la costa sur del río. Sin embargo, desde la Provincia aconsejan tomar precauciones y realizar un monitoreo constante, ya que el desplazamiento de las colonias es inherente a la dinámica de organismos vivos.
El monitoreo de cianobacterias se lleva a cabo a través de tres elementos. En primer lugar, el monitoreo satelital desde una plataforma de la Autoridad del Agua (ADA), que indica la presencia de cianobacterias mediante mediciones de clorofila y pigmentos propios de los organismos.
Si el monitoreo satelital no revela floraciones, se realiza un monitoreo de campo. En este proceso, los municipios participan verificando las condiciones del agua en terreno. Se capacita a los municipios sobre cómo tomar fotografías y completar un formulario que detalla las características del cuerpo de agua, como transparencia, color, turbidez y temperatura, teniendo en cuenta el contexto.
El tercer componente es el análisis de laboratorio, que, debido a los costos operativos y la demora en los resultados, se realiza únicamente en casos puntuales donde las floraciones no son evidentes.
Desde la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la provincia de Buenos Aires, se recomienda mantenerse informado sobre la situación de las cianobacterias a través del Sistema de Alerta Temprana en el mapa del cianosemáforo.
Precauciones Frente a las Cianobacterias
A continuación, algunas recomendaciones adicionales frente a la presencia de cianobacterias:
- Evitar el consumo directo del agua para beber o higiene personal.
- Alejar a niños y mascotas hasta que desaparezca la floración.
- No consumir alimentos provenientes de ríos o lagunas afectadas.
- Abstenerse de bañarse en ríos o lagunas afectadas.
¿Qué causa la proliferación de Cianobacterias?
El enriquecimiento antropogénico de nutrientes, los patrones hidrológicos alterados y los cambios climáticos aceleran la intensidad, la duración y la frecuencia de las cianobacterias, así como la producción y floración de sus cianotoxinas.
Esto depende del extenso suministro de nutrientes (N (nitrógeno), P (fósforo) y metales traza), el aumento de los niveles de CO2 en la atmósfera, la intensidad de la luz y las temperaturas elevadas del agua las cuales intensifican su crecimiento. La estratificación vertical, el tiempo de estadía del agua, y las interacciones con otras biotas (bacterias, virus, peces, entre otros) son también factores significativos.
La Contaminación de Nutrientes contribuye a la Expansión de Cianobacterias
Las cianobacterias están aprovechando activamente la contaminación de los sistemas de agua producida por el ser humano. Florecen con la contaminación de nutrientes y la eutrofización o enriquecimiento de nutrientes. Este es un proceso contaminante en cuerpos de agua que produce un excesivo crecimiento de algas y otras plantas acuáticas, que al descomponerse consumen oxígeno, afectando negativamente estos ecosistemas acuáticos al producir la muerte de flora y fauna. Las actividades urbanas, agrícolas e industriales aumentan la contaminación de nutrientes, la salinización y la eutrofización de las vías fluviales. Esto estimula floraciones de cianobacterias más frecuentes y persistentes.
El Cambio Climático agudiza la Proliferación de Cianobacterias
El cambio climático es otro poderoso catalizador de la expansión de las cianobacterias. El aumento de las temperaturas y los cambios en los patrones de precipitación estimulan la expansión de las cianobacterias. Las temperaturas elevadas conducen a un inicio más temprano y a una mayor duración de la estratificación térmica, lo que hace que las cianobacterias flotantes sean más resistentes.
La respuesta de las cianobacterias al aumento de las temperaturas depende en gran medida de la disponibilidad de nutrientes. Los cambios en el clima alteran las precipitaciones y los procesos biogeoquímicos que hacen que los nutrientes estén disponibles en mayor medida para las floraciones de cianobacterias.
Las Floraciones de Cianobacterias aceleran el Cambio Climático
Los CyanoHABs extraen el CO2 de la atmósfera, convirtiendo a lagos en depósitos de CO2.
Un estudio reciente publicado en Science Advances concluye que durante la fotosíntesis, los CyanoHABs también producen cantidades significativas del gas metano de efecto invernadero. Se observan tasas sustanciales de producción de metano bajo diversas condiciones: luz, oscuridad, óxido y anóxico.
Esto crea un circuito de retroalimentación positiva con un gran impacto perjudicial: las temperaturas globales más altas del agua estimulan más CyanoHABs, los cuales emiten más metano, lo que provoca más calentamiento global.
