El Gobierno ha confirmado que en junio habrá un nuevo bono de $70.000 para los jubilados y pensionados que perciben la jubilación mínima. Este anuncio busca mejorar el poder adquisitivo de los beneficiarios y enfrentar la inflación que afecta al país.
La Jubilación Mínima a $277.000
Con este nuevo bono, la jubilación mínima se elevará a aproximadamente $277.000. Esta medida es parte del esfuerzo continuo del Gobierno por asegurar que los jubilados no pierdan su capacidad de compra debido a la inflación. “Nunca más pierdan contra el nivel inflacionario y su poder adquisitivo no sea resentido“, declaró Adorni, en un intento de tranquilizar a los beneficiarios sobre el futuro de sus ingresos.
En mayo, la jubilación mínima fue de $190.141. Con la inflación del 8,8% registrada, este monto se ajustó a $207.000. Al sumar el bono de $70.000, el total alcanza los $277.000, proporcionando un alivio significativo a los jubilados que dependen de estos ingresos para su sustento diario.
Aumento de la Pensión Universal para el Adulto Mayor
La Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) también verá un incremento, llegando a $235.000. Este aumento es crucial para quienes reciben esta pensión, ya que busca mantener su poder adquisitivo frente a la inflación galopante.
Para aquellos que perciben el haber máximo, junio traerá un incremento significativo. Con la suba del 8,8% por inflación, el haber máximo ascenderá a $1.390.000. Este ajuste es parte de las políticas del Gobierno para asegurar que todos los jubilados, independientemente de sus ingresos, puedan mantener una calidad de vida digna.
Implicaciones Fiscales y Superávit
El Gobierno continúa con su política de elevar los haberes mínimos a través de bonos. Sin embargo, al no actualizar las jubilaciones de manera regular, estos aumentos pueden perder su eficacia con el tiempo debido a la inflación. Además, el Congreso presenta un desafío significativo, ya que la oposición avanza con propuestas para modificar la fórmula de actualización. Estas modificaciones buscan ajustar los haberes por el bimestre enero/diciembre, que el Gobierno había fijado en un 12,5%.
Los cambios propuestos en el Congreso complicarían las cuentas fiscales del país. Ajustar la fórmula de actualización podría reducir el superávit fiscal, poniendo en riesgo la estabilidad financiera a largo plazo. El Gobierno deberá equilibrar la necesidad de apoyar a los jubilados con la necesidad de mantener unas cuentas fiscales saludables.
El nuevo bono de $70.000 para jubilados en junio es una medida crucial para proteger el poder adquisitivo de los más vulnerables en tiempos de alta inflación. Aunque esta medida ofrece un alivio temporal, el desafío de la inflación y las políticas fiscales sostenibles seguirá siendo un tema central en la agenda del Gobierno y del Congreso.
