Alerta amarilla por tormentas en el centro del país: qué provincias están afectadas y qué medidas tomar

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El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió una alerta amarilla para este martes 21 de octubre, debido a la posibilidad de tormentas intensas, granizo y fuertes ráfagas de viento que afectarán a varias provincias del centro del país. Las áreas más comprometidas son Buenos Aires, Córdoba, San Luis y La Pampa, mientras que en Mendoza se mantiene una advertencia por vientos intensos que podrían alcanzar velocidades de hasta 80 kilómetros por hora.

El organismo advirtió que las condiciones meteorológicas podrían provocar anegamientos temporales, caída de árboles o cortes de energía eléctrica, por lo que se recomienda mantener precaución y seguir las indicaciones oficiales.

Zonas bajo alerta amarilla y condiciones previstas

Según el informe del SMN, la alerta amarilla por tormentas abarca el norte de La Pampa, el sur y centro de Córdoba, el norte de San Luis y parte del interior bonaerense. En esas regiones se esperan precipitaciones de entre 20 y 40 milímetros, aunque en algunos puntos podrían superarse esos valores en lapsos cortos de tiempo.

Además, se anticipa actividad eléctrica frecuente, caída de granizo aislado y fuertes ráfagas de viento. En la provincia de Mendoza, en tanto, se emitió una alerta amarilla por vientos del sector oeste, que podrían superar los 80 km/h, especialmente en las zonas cordilleranas y de precordillera.

En el sur mendocino, particularmente en el departamento de Malargüe, se prevé la presencia de viento Zonda, un fenómeno típico de la región que puede reducir la visibilidad, aumentar la temperatura de forma abrupta y provocar incendios en áreas rurales.

Qué significa una alerta amarilla

El nivel amarillo dentro del sistema de alertas meteorológicas indica que se esperan fenómenos con capacidad de daño y riesgo de interrupción momentánea de actividades cotidianas. No implica una emergencia grave, pero sí exige atención, prevención y preparación ante posibles complicaciones.

En este nivel, los eventos climáticos pueden afectar la movilidad, los servicios básicos o la seguridad de las personas al aire libre. Por eso, el SMN recomienda seguir de cerca los avisos actualizados y tomar medidas simples que pueden marcar la diferencia.

Recomendaciones del SMN ante una alerta amarilla

El Servicio Meteorológico Nacional y la Defensa Civil sugieren una serie de acciones preventivas para minimizar riesgos durante una alerta amarilla por tormentas o vientos:

  • Evitar actividades al aire libre, especialmente en zonas descampadas o arboladas.
  • Asegurar objetos que puedan ser desplazados por el viento, como macetas, toldos o muebles de jardín.
  • No refugiarse bajo árboles durante tormentas eléctricas.
  • Mantener despejados desagües y canaletas para evitar anegamientos.
  • Desconectar aparatos eléctricos ante la posibilidad de descargas.
  • No sacar la basura mientras se mantengan las lluvias o ráfagas intensas.

En caso de registrarse viento Zonda, se recomienda mantener las ventanas cerradas, hidratarse frecuentemente y evitar el uso de fuego en áreas rurales o de montaña.

El SMN aclaró que el nivel amarillo no implica peligro severo, pero puede generar complicaciones temporales en servicios esenciales o en la circulación vehicular. En las rutas afectadas, la visibilidad podría reducirse por las lluvias intensas, por lo que se sugiere conducir con precaución y mantener luces bajas encendidas.

En zonas rurales, los vientos fuertes pueden afectar infraestructuras livianas o tendidos eléctricos, mientras que la caída de granizo representa un riesgo para cultivos y vehículos.

Las autoridades locales de cada provincia mantienen equipos de emergencia en alerta, y se pide a la población evitar difundir información no verificada y consultar fuentes oficiales, como el sitio web del SMN (www.smn.gob.ar) o las redes de Defensa Civil.

Durante los últimos días, una masa de aire húmedo y cálido proveniente del norte se combinó con el ingreso de un frente frío del sur, generando las condiciones ideales para el desarrollo de tormentas convectivas de variada intensidad.

Este tipo de fenómenos suele ser habitual en primavera, cuando el contraste térmico entre regiones provoca cambios bruscos en el clima. Los meteorólogos explicaron que, aunque las tormentas serán dispersas, podrían concentrarse en áreas específicas y evolucionar rápidamente, con picos de intensidad en pocas horas.

Desde el organismo meteorológico recordaron que las alertas son una herramienta de prevención, no de alarma. Su objetivo es informar a tiempo a la población para que pueda tomar recaudos y reducir riesgos.

No hay motivo para la preocupación, pero sí para la precaución”, señalaron fuentes del SMN. “Las alertas amarillas buscan evitar daños mayores, especialmente en zonas rurales y urbanas donde las tormentas pueden ser más intensas”.